Un trapito le ofreció a una pareja lavarles el auto y como no tenían efectivo para darle, les terminó robando el limpiaparabrisas del auto. Las víctimas denunciaron el hecho a través de las redes sociales y les advirtieron a los demás usuarios para que no les pase lo mismo. Ocurrió en el barrio porteño de Palermo el pasado miércoles.
Vecinos de la zona aseguran que cada día que pasa la situación se vuelve peor y ya son varios los episodios de robos, arrebatos y destrozos por parte de los "naranjitas" o cuidadores de autos. Se trata de una zona céntrica y que los trapitos se dividen para "trabajar" y juntar un poco de dinero. En muchas ocasiones ofrecen lavar los vehículos a cambio de un poco más de dinero.
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El joven que denunció el hecho en su cuenta de Twitter escribió: "Mi novia estacionó el auto en la esquina de las calles Bulnes y Libertador". Además, acompañó el escrito con dos imágenes, una del limpiaparabrisas bandalizado y la segunda con la carta que escribió el trapito, avisándoles que tenía el objeto y que la próxima vez que los viera se los iba a devolver.
"Un trapito le pidió plata pero como no tenía efectivo prometió dársela al regreso", continuó el relato el joven y luego agregó indignado: "Cuando volvió encontró un cartel explicando por qué le había robado el limpiaparabrisas. Increíble". En las fotos que añadió a su publicación se veía el parabrisas del auto sin las clásicas varillas de los limpiaparabrisas. El cuidacoches se las había llevado porque se cumplió el horario en el que se quedaría allí "cuidando" el vehículo y decidió cobrarse el pago robando las piezas.
Por otro lado, el trapito les dejó una carta para avisarles que iba a regresar y que les iba a devolver el limpia parabrisas si los volvía a ver, pero solo si le pagaban el dinero que habían arreglado. "Les dije que a las cinco me iba. Cuando vuelvan les cobro el lavado y les devuelvo los limpiaparabrisas".
La publicación se volvió viral y un montón de otros usuarios comentaron que también tuvieron otras experiencias negativas en la misma zona. "No me asombra, son delincuentes y patoteros. Estacioné cinco segundos a subir una caja, me salió de atrás de un contenedor un trapito.
Me pidió plata, le expliqué que no estaba estacionado, por ende me negué a darle dinero: su reacción fue esta", escribió una usuaria que compartió una foto del espejo retrovisor de su auto partido al medio. Otro usuario comentó que Palermo no es el único barrio que padece este problema de violencia y estafa: "En el bajo de San Isidro es igual. La policía está arreglada con los trapitos y son los dueños de la calle".