Esta mañana de viernes se conoció un caso de delincuencia juvenil impactante, no por la gravedad del hecho delictivo sino por las edades de los asaltantes: el más grande tiene 11 años y, según las víctimas, los otros dos tendrían 7 y 4 años aproximadamente.
Ocurrió en la calle Obispo Salguero al 700, en Nueva Córdoba. En la tarde del jueves, los menores ingresaron a un centro terapéutico engañando a una de las empleadas del lugar: uno le dijo que buscaba a su tía. Cuando la mujer abrió la puerta se metieron los tres a toda velocidad para robar, según indicó la dueña del negocio.
“El mayor de los pequeños se fue para el fondo y cuando nos dimos cuenta que estaba robando intentamos sostenerlo entre dos, pero respondió con golpes y agarrones. Nos rompió el ambo”, contó la comerciante. Finalmente lo controlaron con ayuda de un cliente que estaba en el lugar.
La Policía llegó a los pocos minutos, pero los dos más chicos se habían dado a la fuga. Detuvieron al de 11 años que “ya tenía otros ingresos a la ‘cana’ y no quiso dar información de sus padres”, indicó la mujer. Desde la Policía, afirmaron que el niño quedó en manos de la Justicia de Menores.
“Los nenes eran muy agresivos, fue un susto”, contó la dueña del lugar, que pidió reserva de la identidad. Al final, las criaturas no robaron nada.