El cuerpo de Cecilia Strzyzowski sigue sin aparecer pero se conocieron imágenes de las cámaras de seguridad de una casa ubicada frente a la vivienda del clan Sena que son reveladoras. Los investigadores saben que la víctima ingresó a la casa de sus victimarios el 2 de junio a las 9:16 y nunca salió, al menos con vida.
Los videos, que ya están incorporados en el expediente de 200 fojas, fueron mostrados por Telenoche (eltrece). Allí se pueden ver los movimientos de los Sena, las últimas imágenes de Cecilia y la estrategia para ocultar el cuerpo.
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La primera captura de la secuencia corresponde al momento en el que la víctima entró a la casa de sus suegros, en calle Santa María de Oro al 1460. Los investigadores sostienen la teoría de que de allí no salió con vida y los videos demuestran lo mismo.
En la segunda imagen aparece César Sena bajando de su camioneta y detrás de él caminaba Cecilia, a quien le había dicho que viajarían al sur. Desde fiscalía presumen que esa fue la excusa para llevarla engañada a la casa de sus padres, lugar que no frecuentaba porque no tenía vínculo con sus suegros.
Más movimientos
Luego de esa secuencia no se ven movimientos relevantes hasta la llegada de Gustavo Obregón, chofer y colaborador de Emerenciano Sena, que fue convocado por César. Según declaró, él llegó y se encontró con el cuerpo de Cecilia en el piso del baño.
A las 16.54 el líder piquetero y su esposa, Marcela Acuña, salieron de la casa en la camioneta Toyota Hilux. El femicidio, según los fiscales, ocurrió entre las 12 y las 13 de ese 2 de junio, por lo que el clan estaba en la vivienda al momento del crimen.
Después de ese horario los investigadores tienen solo teorías y la declaración de Obregón, que ayudó a reconstruir lo que habría ocurrido. En las imágenes se ve que César movió la camioneta hacia adelante y le pidió al chofer que lo ayude a cargar el cuerpo de Cecilia, que estaba envuelto en una frazada marrón.
“Gusti, ayudame a sacar esto. Tenemos que ir al campo”, le ordenó el femicida a Obregón cerca de las 19 de aquel viernes. “Esto” hacía referencia al cuerpo de la víctima. Lo subieron a la caja de la camioneta y, según Obregón, “era pesado”. “Yo estaba nervioso y tenía miedo. César era mi jefe, no podía negarme”, se defendió en su declaración como imputado.
Luego, César subió al vehículo y se dirigió al campo de su familia en las afueras de Resistencia para incinerar el cuerpo. Obregón lo seguía en su auto, un Citroën C4 cactus, con un bidón de nafta en el asiento que su patrón le había encargado. “Lo cargué en el asiento de atrás y lo seguí. Íbamos hablando por teléfono y en varios momentos me dijo que espere en la esquina para despistar por el tema de las cámaras”, aseguró el chofer.
César Sena regresó a la casa de sus padres a las 22.41 cuando el cuerpo ya había sido quemado. A las 22.39 había llegado su papá, Emerenciano, aunque Obregón no lo nombró en su relato.
Los investigadores sospechan que el chofer intentó dejar fuera de su declaración al líder piquetero para protegerlo. Sin embargo, sospechan que en realidad Emerenciano sí participó del descarte de Cecilia.