El pequeño Ulises ya estaba muerto, cuando un vecino entró a la habitación alertado por el grito desesperado de los hermanos de 5 y 2 años. Lo encontró tirado en el piso con el enchufe de un artefacto eléctrico pegado en su mano. Al parecer, habría estado jugando.
La tragedia ocurrió en una casa precaria de una sola habitación, ubicada en uno de los callejones de la Villa de la zona de Alta Córdoba, el lunes al mediodía.
La explicación de las circunstancias que rodearon la muerte del niño pobre, quizás encuentre respuesta en la extrema pobreza y la marginalidad en la que viven.
Según la version de los vecinos, la madre no sabe o no puede sostener el hogar. Sin trabajo, ni un hombre que ayude con el pan diario, la vida se le hace imposible. A pesar de que se trata de una mujer joven de 23 años. Desesperada, y en una de la tantas veces que los dejó solos para ir a buscar ayuda, esta vez su salida le costó la vida del más chico de la familia.
Acá el testimonio de Ivan, el vecino que entró a la casa del niño.