La pandemia del coronavirus impuso cambios en todo el mundo y cada área busca adaptarse a esta nueva normalidad. Todavía sin posibilidad de clases presenciales en muchos países, comienzan a surgir ideas innovadoras para mejorar la calidad de la educación.
La Universidad Nacional de Córdoba no está ajena al contexto mundial y decidió tomar cartas en el asunto. Adquirió un programa cuyo objetivo es poder efectuar un mayor control en los exámenes virtuales, acercar a alumnos y docentes a pesar de la distancia, e intentar evitar que los estudiantes se copien.
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Se trata del software “Respondus”, que la UNC adquirió por 17.500 dólares. Por ahora sólo será utilizado por la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y por la de Ciencias Económicas.
Cómo funciona
Al iniciar el examen virtual desde una computadora se abre el software, que es una especie de navegador web.
+ En video: el paso a paso de cómo es el sistema:
Antes de comenzar el alumno debe probar la cámara, decidir el ángulo de grabación y completar un proceso de identificación. Con “Respondus” cada docente puede permitir el ingreso a ciertos sitios web o bibliografías, y bloquear todo tipo de acceso a otras páginas o programas.
Cuando empieza el examen, el sistema comienza a filmar al estudiante. Respondus genera alertas por posibles señales de fraude: por ejemplo si detecta otro rostro en la pantalla; si el alumno se levanta de la silla; si intenta acceder a una pestaña no autorizada o googlear; o si pasa mucho tiempo con la mirada “perdida” fuera de su computadora.
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Si el docente sospecha de una posible “trampa”, puede acceder al video y analizarlo detenidamente. “Queda un registro y, ante alguna actitud que no corresponda, se puede ver minuciosamente la grabación”, explicó Jorge Finochietto, secretario de Educación y Tecnología Virtual en la FCEFyN de la UNC.
La prueba exclusiva que hizo Finochietto para El Doce.
“Esto ayuda a darle seguridad al docente para tomar y aprobar un examen”, agregó además el experto sobre la educación en estas condiciones tan particulares.
Además, el software ofrece una sala de chat con el docente para que el alumno pueda evacuar dudas que requieran respuesta inmediata, tal cual sucedería durante un examen presencial.
¿Invasión a la privacidad?
Desde la UNC negaron que sea un sistema invasivo y destacaron que es “mejor que Zoom” en cuanto a la privacidad, ya que sólo el docente tiene acceso a la imagen de los alumnos, pero entre ellos no pueden verse.
Además, hacen hincapié en que no es de uso obligatorio, sino que cada profesor de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y de la de Ciencias Económicas decidirá si desea usarlo. Y también se deberá contar con la aceptación de los estudiantes.
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La grabación termina una vez que el alumno finaliza su test y es automáticamente borrada cuando el docente termina de trabajar con ella.