"Yo sentí que me moría. Cuando a uno le dicen que tiene un balazo en la cabeza, uno sabe que se va a morir". Con total contundencia y sinceridad, Humberto Carrizo, ingeniero civil y empresario de 51 años, relató en una entrevista exclusiva qué le pasó el día que nació por segunda vez.
El 19 de agosto del 2016, motochoros lo abordaron en calle República de Siria de barrio General Bustos, y no se conformaron con robarle el maletín: lo golpearon, le dieron un puntazo en el hombro y un balazo en la cabeza. Pero por esas cosas del destino, casi inexplicables desde el punto de vista médico, hoy está vivo y la puede contar.
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Hoy, él mismo se define como "el hombre que volvió de la muerte". "Sentí como si me hubieran partido un palo en la cabeza", reconstruyó en diálogo con Néstor Ghino. Tras el disparo, una médica que pasó por casualidad lo asistió y le advirtió sobre el orificio de bala. "Es la típica noticia que uno escucha que no llega al Hospital de Urgencias", graficó.
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La odisea también incluyó una espera de dos horas para realizarse una tomografía. Luego, los médicos le confirmaron el milagro: la bala quedó entre las dos paredes del cráneo y produjo una pequeña fisura.
¿Qué pasó con los delincuentes? Un año después, no se sabe absolutamente nada. No hay registros de que los hayan atrapado y siguen caminando las calles de Córdoba sin problemas.