Lázaro, de 13 años, fue emboscado en la plaza Jerónimo del Barco, en Alto Alberdi, recibió un ladrillazo y patadas en la cabeza. Está internado en el Hospital de Niños.
El hecho ocurrió mientras el chico de 17 años realizaba un ejercicio en un local de la ciudad de Motul, Yucatán. Los testigos señalaron como responsable al entrenador que no lo estaba supervisando.