Yevgeny Prigozhin, jefe del ejército mercenario, viajaba en el avión privado Embraer que se estrelló en la región de Tver. Otros nueve pasajeros también fallecieron.
En el mismo puñado de días en que los bosques arden como nunca antes de distintos rincones del planeta, dando otra señal de lo que la ONU ya califica como “era de ebullición global”, un príncipe saudí llevó a su país al astro brasileño en un jumbo gigantesco y contaminante.