El choque por la deportación de colombianos entre la matonería regional de Donald Trump y el presidente de Colombia, amenazándose mutuamente con aranceles y sanciones diplomáticas, acabó con la victoria de la grosera prepotencia del presidente norteamericano, debido a la negligente veleidad ideológica de su contrincante latinoamericano.
La escalada en la que el presidente argentino disparó sobre su colega de Colombia una gravísima acusación, al llamarlo “asesino terrorista”, desembocó en una crisis diplomática sin precedentes.
También decidió expulsar al diplomático argentino en Bogotá. El libertario trató a su par colombiano de “asesino terrorista”. Además arremetió contra Andrés Manuel López Lobrador.
El jefe de Estado se pronunció en una entrevista con la televisión colombiana. Las declaraciones en materia económica y sobre política internacional.