Admirada en su país y en el mundo, la joven primera ministra de Nueva Zelanda anunció que deja el poder porque “ya no tengo energía” para ejercerlo. Una muestra más de su excepcionalidad en la política.
El trabajo implica paseos en lancha y helicóptero por paisajes asombrosos de Nueva Zelanda. El puesto es en el Departamento de Conservación (DOC) de ese país.