A David Charlebois, lo recuerdan con una sonrisa y siempre de buen humor. Delgado y físicamente atlético, tenía como pasatiempo comprar artículos de joyería en una tienda en Washington, que pertenecía y atendía el cordobés Gustavo Cuello.
Se trata de Salman Raouf Salman, líder del movimiento Hezbollah. Está acusado de ser uno de los cerebros del ataque al edificio judío en Argentina hace 25 años.