Hay personas que necesitan hacer un click para encontrar su lugar en el mundo, su vocación. El caso de Francisco Furey es una prueba irrefutable de ello ya que a base de superación y esfuerzo pasó de una adolescencia de interrogantes a una juventud llena de sueños y esperanzas.
Tal es así que este cordobés de 28 años pasó de ser expulsado de un colegio en el último año del secundario a trabajar en la Nasa, paso clave para el desarrollo de su vida profesional.
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“Tengo una familia que me quiere mucho, y a la que quiero, que siempre me apoyó en todo. Me fui porque mis papás querían que me independizara, que aprendiera a estar solo”, contó a TN sobre su viaje de intercambio a Países Bajos luego de que lo echaran de la escuela. Sin saber inglés, Francisco se embarcó en una aventura inédita.
“Aprendí mucho de esa independencia, aprendí que siempre hay otras oportunidades y que hay que tomarse el tiempo para ver qué te gusta realmente”, reflexionó sobre su experiencia neerlandesa.
Una vez de vuelta en Córdoba, el joven trabajó como plomero y herrero en una pyme familiar, en donde se especializó en la instalación de termotanques solares industriales. Sin embargo, la mejor etapa estaba por comenzar cuando en 2019 decidió dejar una beca en la Universidad. “Dejé la facu y realicé varios cursos de data science en Coderhouse”, dando a paso a su pasión por los datos espaciales y las imágenes satelitales.
Llegada a la Nasa
En 2023, Francisco se inscribió en un programa de la Nasa y fue aceptado en el Space Apps Challenge, un evento global abierto donde cualquier persona puede formar parte de equipos multidisciplinarios para resolver desafíos utilizando datos abiertos.
Con profesionales de distintos continentes desarrolló una solución de predicción de la profundidad de aguas subterráneas en Gambia, alineada con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionado al acceso al agua. La elección del país africano se debió a la disponibilidad de los datos sobre pozos de agua.
“La Nasa fue un lugar clave en mi vida, no solo aprendí mucho sobre tecnología, sino también sobre la importancia de trabajar en equipo y cómo usar los recursos disponibles para cambiar el mundo”, expresó al mencionado medio.
Actualmente, Francisco se desempeña como freelance en la plataforma Upwork, especializadael análisis de imágenes satelitales y datos espaciales para resolver problemas medioambientales, urbanos, entre otras cuestiones. “Tengo cuatro clientes fijos y me hice mi pequeña agencia para intentar expandirlo”, contó desde Salvador de Bahía, Brasil, donde vive desde hace tres años con su pareja.