Una trabajadora de Alicante, España, fue despedida de su empleo por un motivo que sorprendió a todos: llegaba entre 30 y 45 minutos antes del horario oficial. La empresa la echó sin pagarle indemnización y la Justicia respaldó la decisión, al considerar que la conducta de la empleada constituyó una falta grave.
Según la sentencia, que se conoció el 8 de diciembre, la mujer recibió varias advertencias de su jefe para que respetara el horario de entrada, pero siguió presentándose antes de tiempo. Para el juez, no se trató de un hecho aislado, sino de un incumplimiento reiterado de las normas internas de la compañía.
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El fallo judicial remarcó que el ingreso anticipado de la trabajadora afectó la organización interna de la empresa y vulneró las órdenes expresas del empleador. El juez sostuvo que lo importante no era que la empleada no llegara tarde, sino que desobedeció de manera sostenida una directiva clara, algo que puede ser tan grave como otros incumplimientos laborales.

“La reiteración de la conducta agravó la situación y terminó por afectar el vínculo de confianza y lealtad que debe existir entre empleado y empleador”, señala la sentencia. Para la Justicia, ese eje es central en cualquier relación de trabajo.
Un precedente poco común, pero contundente
El caso generó repercusión porque no se discutía una llegada tarde, sino exactamente lo contrario. Sin embargo, el juez equiparó la vulneración de los horarios establecidos a otros incumplimientos graves que pueden justificar un despido sin indemnización.
El abogado laboralista Juanma Lorente explicó en redes sociales que el punto clave fue la desobediencia continuada. “El problema no es llegar antes, sino no respetar una instrucción reiterada”, indicó el especialista. Según su análisis, se trata de un precedente poco frecuente, pero jurídicamente consistente.
La sentencia dejó en claro que el acumulado de faltas reforzó la decisión de la empresa y que la empleada rompió la relación de confianza y lealtad con su jefe, lo que terminó por justificar la medida disciplinaria más severa.



