Ocho años después de haber sido condenada por atropellar y matar a su entonces novio, el rugbier Genaro Fortunato, Julieta Silva enfrenta ahora una nueva acusación: su actual esposo la denunció por violencia de género.
El hecho ocurrió el pasado 12 de julio, cuando su actual esposo realizó un llamado desesperado al 911 para alertar sobre una situación agresiva en su casa de San Rafael, Mendoza.
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Según informó Infobae, al llegar al domicilio, la Policía encontró al denunciante refugiado en el baño y con lesiones en el cuerpo: presentaba una excoriación y tumefacción, que habrían sido provocadas por Silva, según las primeras averiguaciones.

Antecedentes y nueva imputación
En 2018, Silva fue condenada a tres años y nueve meses de prisión por el asesinato de Fortunato a la salida de un boliche, y recibió además la inhabilitación para conducir durante ocho años. En 2020, recuperó la libertad tras cumplir dos terceras partes de la pena.
En diciembre de 2022, se casó nuevamente, pero su actual pareja ahora la acusó por lesiones leves agravadas, por lo que la Fiscalía N°2 de San Rafael abrió una investigación.
La mujer quedó bajo arresto domiciliario con tobillera electrónica debido a que tiene una hija. Por su parte, Silva también denunció a su esposo por violencia de género, lo que fue incorporado a la causa.