A medida que avanza la investigación sobre los tres crímenes que conmocionaron al país, salieron a la luz los mensajes de WhatsApp entre Pablo Laurta y Martín Sebastián Palacio, el chofer asesinado en Concordia. Las conversaciones muestran cómo el uruguayo planeó cada paso para trasladarse desde Entre Ríos hasta Córdoba, donde días después mató a su expareja, Luna Giardina, y a su exsuegra, Mariel Zamudio.
“Buenas Martín. Saldría el martes 7 a las 20:00 desde Federación Entre Ríos, tengo que pasar por Federal y de ahí a Rafaela. ¿Podrías confirmarme el precio y disponibilidad?”, escribió Laurta en el primer mensaje. En la conversación publicada por Concordia Policiales, Palacio respondió: “Hola Pablo, sí, obvio que estoy para ese día y horario… haceme bien el recorrido para pasarte el presupuesto nuevamente... y la otra cuando puedas pasame la dire de Federación de donde arrancamos”.
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Laurta detalló luego: “Salgo de Federación o Concordia (esto te confirmo mañana, están a pocos kms) de ahí a Federal, Entre Ríos, y de ahí a Rafaela, Santa Fe. El próximo viaje sí seguramente sea a Posadas, pero este es solo hasta Rafaela”.
Los chats reflejan el engaño por parte del uruguayo que nunca le manifestó sus intenciones de llegar hasta Córdoba, donde terminó cometiendo el doble femicidio en Villa Serrana.
Según la investigación, la noche del 7 de octubre Laurta se encontró con Palacio en la terminal de Concordia. Horas después, habría asesinado al remisero y descartado el cuerpo en un camino rural de Estación Yeruá, a 11 kilómetros del último punto registrado del celular de la víctima. Luego continuó solo su viaje hacia Córdoba, utilizando rutas secundarias para evitar controles policiales.
Se negó a declarar
Este miércoles, Laurta fue trasladado bajo fuerte operativo de seguridad a los Tribunales de Concordia, donde debía ser indagado por el homicidio de Palacios. Se negó a declarar ante la fiscal Daniela Montangie, aunque al descender del móvil policial lanzó una enigmática frase a la prensa: “Hay que venerarlo, es un mártir”.
En esa audiencia lo imputaron de homicidio criminis causa por el crimen del remisero con el que ya había mantenido contactos desde la pandemia por viajes anteriores.
La reconstrucción judicial determinó que Laurta planificó meticulosamente su itinerario. Según el ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, el femicida se entrenó durante 10 días para cruzar el río Uruguay en kayak desde Salto, Uruguay, hasta Concordia, sin dejar rastros. Luego alquiló un vehículo y habría hecho tareas de inteligencia en el barrio de sus víctimas en Córdoba. El 9 de octubre se halló el Toyota Corolla de Palacios incendiado en Villa Retiro, al norte de la capital provincial.
Finalmente, el 11 de octubre por la mañana, Laurta asesinó a Luna y Mariel en su vivienda de pasaje Chimú 8385, en Villa Serrana. Minutos después, tomó un taxi con su hijo de 5 años rumbo a la terminal, donde inició su fuga. Fue detenido al día siguiente en un hotel de Gualeguaychú. En la habitación encontraron la billetera del remisero, cerrando así el círculo de su violento plan.
Las justicias de Córdoba y Entre Ríos trabajan de forma conjunta para reconstruir cada paso del recorrido criminal de Laurta, que combinó engaños, cruces ilegales y movimientos calculados para ejecutar tres asesinatos en pocos días.