En el marco de los 40 años de Trulalá, muchas de las voces que se formaron en la Universidad del Cuarteto se reunieron en el Estadio del Centro para festejar una fecha histórica. Entre ellos tuvo su lugar Sandro Gómez, quien se mostró muy emocionado de volver a representar el nombre de Trula luego de 27 años. “Es una noche inolvidable, cada vez me sorprendo más de la gente que hemos cosechado” fueron sus palabras.
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En charla con Cuarteteando, al recordar su inicio en la dupla con la Pepa Brizuela, el ex Trula reflexionó sobre su antecesor. “Siempre digo, yo entré en lugar de Messi. Entré en lugar de Gary que ya venía posicionado, además era un tremendo artista y tremenda persona también”, compartió el cantante.
Sandro también agregó sobre la dificultad en sus inicios como vocalista de la banda, por los factores que lo condicionaron. “Yo sin conocer a Gary me tocó entrar a la cancha. Entre en un puesto que no era el mío, porque era una voz muy distinta a la mía”, recordó. Además reconoció que tuvo que remar mucho en ese lugar, hasta que pudo grabar su primer LP, Oye Mi Canto. Ya con sus propias canciones y con su estilo, logró entrar en los corazones de los Trulaleros y ocupar el difícil lugar que El Ángel había dejado.
En el transcurso de la nota ocurrió un divertido momento con Marito Gutiérrez, primer cantante de Trula, quien interrumpió para dejarle un contundente mensaje a su colega: “pagate el asado”.
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Su relación con Manolo
Al igual que todos los cantantes que pasaron por la banda, Gomez tiene un gran recuerdo de quien fue el fundador del grupo. El cantante afirmó tener una amistad distinta al resto, con el Manager de Trula. “Trabajar con Manolo era un espectáculo, al menos yo me hice una amistad muy grande. Necesitaría un tiempo grande para contarte las cosas que hemos hecho con Manolo, que creo que ningún cantante que tuvo Trula lo hizo”.
El cantante reconoció el trabajo de Cánovas en aquella época, en la lucha por insertar su grupo entre los más convocantes de Córdoba. “Trulalá fue una escuela, en esa época estaba Chébere que era una orquesta de las fundamentales y Manolo salió a luchar contra ese mercado. Después estaba Orly, La Mona, que eran otro rubro, otro estilo. Pero Trulalá siempre supo salir adelante y sacar un estilo diferente” apreció Gómez.