La Falda nació de la mano del Hotel Edén. Su historia y su mística impregnó para detalle de la cotidianeidad de quienes hoy eligen este lugar para vivir. Entre los vecinos se habla de los fantasmas como un habitante más. Algunos de manera risueña, incrédulos, otros con fuerte convicción. Esa dualidad sobre las historias del hotel nos llevó a buscar la verdadera historia sobre las almas en pena que habitan el hotel.
Nacido a finales del siglo XIX fue testigo del paso de las familias más adineradas de la Argentina. Presidentes, científicos, poetas, personalidades internacionales que estamparon su firma en el libro de visitas como Rubén Darío y Albert Einstein.
Sin embargo, hay dos atractivos particulares que son los más buscados por los turistas: la conexión con la historia nazi y los fantasmas del Hotel Edén.
Según nos cuenta Ariel Mansani, historiador y guía del Hotel, entre los turistas extranjeros se destaca una mayoría alemana. Es que desde los comienzos del Edén, con un oficial del ejército alemán como el primero que recorrió los campos, fueron familias germanas las que marcarían su impronta.
Cuenta la leyenda que el propio Hitler analizó ocultarse en este lugar. Un documento desclasificado del FBI confirma esta hipótesis: los dueños del Edén, Walter e Ida Eichhorn, fueron grandes contribuyentes económicos del nazismo y hasta formaron parte de un plan para huir a Córdoba, en caso de ser necesario. Sobra correspondencia que lo comprueba. Pero también hay testimonios vivientes.
Después de años de abandono y saqueo, donde poco dejaron de las piezas originales que tenía el hotel, una iniciativa privada intenta recuperarlo y darle vida. Quizás esos años de oscuridad y la pesada historia que sobrevuela el lugar, han dado espacio a fantasmas y almas en pena.
Las experiencias sobran. El propio Ariel, nuestro guía en el paseo por el Hotel Edén, nos relató su encuentro con “una energía, con un alma” en una de las visitas guiadas. Con él volvimos al mismo lugar para descubrir si nosotros también sentiríamos lo mismo.
+ VIDEO: Mirá el informe completo de Historias desde el aire: "La mística del Hotel Edén"
La historia de Ana. Entre todas las experiencias místicas, hay una que se eleva sobre las demás, que se repite en distintos relatos entre personas que no se conocen entre sí y coinciden en pequeños detalles.
Todo empezó con una niña que durante una visita le dijo a su mamá “hay una nena que invita a jugar en su habitación”. Ariel, el guía a cargo del recorrido, le preguntó a los padres si la pequeña era de percibir esas sensaciones pero la respuesta fue negativa. La historia se repitió varios años después en otra visita, con otro guía y otra familia. Esa fue la razón por la que decidieron buscar en los archivos una explicación lógica. Y la encontraron.
Ana Jaime era hija del médico personal de Julio Argentino Roca y murió de tuberculosis en el Hotel Edén. En el libro de memorias de María Herbert de Kreautner, la primera dueña del Edén, consta la tristeza que provocó la muerte de la pequeña de ocho años. Incluso, en el diario Los Principios fue publicado el fallecimiento.
De noche o de día. Por todo esto, el hotel ofrece hoy dos experiencias diferentes. Las visitas diurnas se centran en la historia, en las familias adineradas de la Argentina, en los supuestos túneles por donde caminó Hitler o en su recuperación histórica.
Para los más valientes, están las visitas nocturnas, para descubrir las almas en pena y tener un encuentro cara a cara con energías superiores que son los verdaderos dueños del Hotel Edén. Cada uno decidirá qué experiencia quiere tener.
*El informe Historia desde el aire fue realizado con el drone y osmo de Keko Enrique y Lucio Casalla, la producción de Florencia Ferrero y Alejandra Bellini y la edición de Lucio Casalla y Sergio Pedrosa. Para más información sobre el Hotel Edén, ingresar aquí.