Fueron meses duros para Alan Olivera, el cordobés que pasó más de 100 días internado a la espera de un corazón. Su historia se conoció el Día del Amigo en El Show del Lagarto, cuando su barra fue a hacerle el aguante en las afueras del hospital en el que estaba, ubicado en barrio General Paz, con pasacalles que lo alentaban a no bajar los brazos.
Después de una larga espera, el hombre fue trasplantado y regresó a su casa en barrio Yofre Norte con sus hijos, su esposa y por supuesto que sus amigos. “Se hizo larguísimo pero me dieron fuerzas y estoy muy feliz”, expresó sobre su barra en el ciclo de El Doce a cuatro meses de aquel día.
+ VIDEO: Alan recibió el alta y se recupera en su casa:
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Hace ocho años que Olivera sufre una extraña afección cardíaca que surgió por restos de desechos de paloma que aspiró en la fábrica donde trabajaba y hace dos semanas fue trasplantado. “Gracias a Dios estoy bien, estoy haciendo la recuperación y todas las semanas me hago estudios”, comentó.
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El joven pasó días muy críticos y sus noches en el hospital las recuerda como “las más largas” de su vida. “Mis hijos me sacaban todos los días para adelante”, expresó emocionado e hizo una mención especial al donante: “Gracias a él y a su familia, gracias a ellos estoy acá”.
“Cuando te ponen en lista de espera tenés que esperar nomás, no importa la urgencia”, explicó Olivera sobre la burocracia que aún existe para ser trasplantado y remarcó que es “muy complicado”. Por eso, a modo de concientización pidió a los cordobeses que donen: “El órgano no va al cielo y salva vidas”.
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