Andrés Robledo quiso pasear por las sierras. Al llegar a ese lugar empezó su bronca, escribió una carta vía y la compartió a través de El Doce y Vos.
“Como cordobés estoy (mal) acostumbrado al trato de las personas que manejan las entradas a campings, cascadas, etc. En este lugar la situación no fue la excepción. Disfrazado de una aparente cordialidad, nos cobran 50 pesos por mantener 'seguro' el auto mientras nosotros recorremos un hermoso accidente natural. Ahora que lo pienso, la sensación de inseguridad a veces se traslada a esferas un poco más profundas de lo habitual. El paisaje es hermoso, como todo entorno natural de las sierras, la alegría de la gente por disfrutar del sol y el río es una de las imágenes más placenteras que nos podemos encontrar", comenzó su relato.
"Me tildaron de pendejo inmoral, me vi atacado verbalmente por el cobrador de entrada y entramos en una discusión".
“Si bien es cierto que el turismo cordobés y el no-cordobés somos responsables de nuestros actos; hacemos destrozos en los lugares, tirando papeles, bolsas de basura, botellas de plástico. Incluso queriendo hacer la 'avivada' de siempre que es no apoyar el negocio local. Hay situaciones que sobrepasan el límite de lo aceptable”, continuó su descargo en nuestro portal de participación.
“Me tildaron de pendejo inmoral, me vi atacado verbalmente por el cobrador de entrada y entramos en una discusión sobre el estado de lugar y las condiciones en las que me estaba tratando”, puntualizó Andrés.
Leé el resto de su carta:
Si van a las 3 Cascadas en Ascochinga revisen ciertas cosas:
- Los $8 pesos que vale llenar el termo solo alcanza para que sea a 3/4 del mismo.
- La basura, como corresponde, tiene que ir y volver con nosotros. Pero podemos colaborar levantando la del lugar, porque tenemos respeto por nuestro entorno natural. No así el cobrador-de-entrada que no es capaz ni de poner un tacho de basura.
- Los baños tienen que ser los naturales, el atrás de la roca, porque entrar a ese cuadrado de mugre no solo implica tener una alta resistencia al olor y a la suciedad; sino una tolerancia a enfermedades de todo tipo.
No está bien, y repito, NO ESTÁ BIEN, jugar con la salud de la gente. Si no sos capaz de limpiar un baño. Pone un cartel de que está clausurado al menos.
Si no sos capaz de poner un tacho de basura, al menos hace el trabajo de decirle a la gente al entrar que es necesario que se lleve su basura.
"Nunca se abrieron al diálogo, estar dispuesto a las críticas, colaborar en el crecimiento. Escuchar al otro. Eso es una responsabilidad moral. Ser coherente. Pedir y dar a cambio".
Está de más agregar que se repite la misma situación que en muchos lugares, el terreno de él es privado y el río es "público" (o algo así, porque en estos diálogos ese punto nunca es demasiado claro). Mas no podemos entrar a un lugar sin pasar por el otro. Sin embargo, este cargo de $50 por la seguridad de mi vehículo no involucra hacerse responsable de mi seguridad, de mi salud.
Sigo preguntándome porqué aparece el Municipio de la Granja como responsable del ticket (nro 9033), si el "cobrador" mencionaba ser de parte privada.
No reclamo por mis $50, tampoco por mis $8 del termo. Reclamo por la actitud de aquel que pretende brindar un servicio mientras que lo único que realmente recibimos es un empujón y tenemos que soportar ser atropellados por una sola alternativa: Si no te gusta, andate.
Las cascadas son hermosas, seguramente es fruto de una mala experiencia. Puedo disculpar el arrebato de furia (uno siempre puede tener un mal día, o estar cansado de aguantar a "pendejos inmorales" como yo). Más no puedo disculpar una irresponsabilidad
Andrés Robledo.