Emanuel Martín tiene 26 años y sufre la dura enfermedad que provoca dificultad para respirar y afecta todo el aparato respiratorio y el páncreas.
A los cuatro meses de vida le diagnosticaron fibrosis quística, pero logró llevar una vida bastante normal. Egresó del Instituto Villada, comenzó a estudiar Ingenieria Metalúrgica y, hace tres años, entró a trabajar en una empresa que fabrica respiradores artificiales, una paradoja de la vida.
Sin embargo, el año pasado su salud comenzó a deteriorarse y llegó a perder 15 kilos. En el mes de enero de este 2017 tuvo que viajar a Buenos Aires para quedar internado en la Fundación Favaloro a la espera de ser trasplantado de los dos pulmones.
"Estoy esperando un ángel donante que me entregue los suyos, yo prometo honrarlos y cuidarlos", escribió Emanuel en una carta publicada en la página "Un respiro para Ema", creada para compartir su historia y concientizar sobre la donación de órganos.
Los padres de Emanuel lo están acompañando en Capital Federal mientras su hermano Alejandro es el único que sigue en Córdoba. El papá Rodolfo es empleado de la empresa Wolkswagen, que le otorgó un traslado para trabajar allá. La mamá Patricia es docente en el Colegio San Buenaventura. Ambos están agradecidos por la ayuda de sus jefes y compañeros.
Justamente, la comunidad de la escuela está muy comprometida con la lucha de Emanuel. Los docentes realizaron distintas acciones como mostrar carteles en la marcha de la UEPC de los últimos días. La vicedirectora Viviana Sánchez fue quien se comunicó con El Doce para contarnos la historia.
Emanuel es uno de los seis pacientes que se encuentran en emergencia nacional a la espera de pulmones. Cuando aparece un donante, el INCUCAI toma en cuenta las condiciones, el grupo sanguíneo y la compatibilidad para destinar el órgano a uno de ellos.
"Es totalmente transparente el mecanismo. Que la gente se quede tranquila", nos manifestó el padre de Emanuel, quien habla maravillas tanto del INCUCAI como con del personal de la Fundación Favaloro. "Ponen más de lo que debieran. Y ese plus es humano", señaló Rodolfo.
Actualmente, la salud de Emanuel se mantiene estable, más allá de que sufrió dos hemotórax, hace un par de días. Está conectado a un respirador artificial, lleva una dieta especial y tiene colocado un botón gástrico. Por suerte, todo el tratamiento es cubierto por OMINT, la obra social que la familia tiene gracias al trabajo de Rodolfo en Wolkswagen.
Fanático de Instituto, el equipo de fútbol de la Gloria posó con una bandera demostrándole su apoyo. Además, Ema recibió en Buenos Aires la visita de tres jugadores de básquet del club de Alta Córdoba.