Lucía agradece haber tenido que ir a buscar las pertenencias de su hija y no a su hija. No imagina lo que podría haber ocurrido si la joven no lograba escapar del auto en movimiento del hombre que le hizo creer que la iba a alcanzar a su casa en la zona de Unquillo.
“A ella la encontré lastimada pero la encontré”, expresó a ElDoce.tv con la voz compungida y aún conmovida por lo que tuvo que vivir. Su hija de 16 años fue víctima de un ataque el miércoles cuando regresaba a su casa tras salir a comprar comida para las mascotas.
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Según contó la mujer, entre los vecinos se solidarizan para llevarse unos a otros a sus casas ante la poca frecuencia de colectivos que hay en el sector. “Lo hacemos en colaboración mutua”, precisó. Y agregó que su hija se puso “en alerta” porque notó que el hombre “no conocía el barrio”.
“Al cruzar la puerta de mi casa trabó el auto y mi hija empezó a gritar ‘bajame, bajame’. También luchó contra el volante. Ante eso el hombre la suelta, ella salta por la ventana y cae a unos 50 metros de mi casa”, recordó Lucía. Minutos después otro vecino le avisó de lo que había ocurrido. “Fue un ángel para mi hija”, expresó.
El auto siguió a toda velocidad y en la zona del camino al Pan de Azúcar desechó las pertenencias de la menor, que las recuperó ante el aviso de personas que viven en esa zona.
“La Policía vino rápido y los vecinos aportaron las cámaras de seguridad. Así pudimos saber que era un auto Corsa gris”, dijo Lucía. A su vez, aclaró que aún no pudieron detectar la patente ni identificar al conductor.
Lesiones
La menor sufrió golpes y raspones al tirarse del vehículo. Fue trasladada al Hospital José Urrutia de Unquillo y luego al de Urgencias de Córdoba capital. “La examinaron, tiene un golpe fuerte en la cabeza por lo que le pusieron un cuello ortopédico”, explicó la madre de la joven.
También tiene los codos y una muñeca inflamados, el hombro derecho lesionado y las manos lastimadas. “Tenía piedras incrustadas, recién hoy (por el viernes) pude limpiarla”, agregó.
“No tengo cómo abrazarla, ni del lado derecho ni del lado izquierdo”, se lamentó Lucía. A pesar de ello, insistió en que decidió hacer el caso público para que haya más controles en la zona, más frecuencia de colectivos y para que no le suceda a otras mujeres.