Pablo Giesenow tiene 44 años y en un accidente de tránsito le amputaron las dos piernas, pese a esto, nunca se dio por vencido y ahora con dos prótesis sigue entrenando y su pasión por el deporte están intactas.
Este viernes fue a comer a la casa de un amigo en la calle Palpa al 5000, a media cuadra de Río Bamba, en el Barrio Quebrada de las Rosas. Cerca de las 23hs sintieron un fuerte ruido en la calle y cuando salieron vieron que le habían roto el vidrio delantero de su auto.
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Dentro, tenía una mochila chica, donde tenía los elementos para ir al gimnasio, pero ya no estaba. Lo peor fue que, al abrir el baúl, faltaba también su mochila de alta montaña, donde guarda las prótesis que utiliza para correr.
"Son muy importantes para mi, no solo físicamente, en todos los sentidos", contó en diálogo con ElDoce.tv. Las prótesis fueron hechas a medida para el deportista, de una marca alemana. Para hacerlas, tuvieron que sacarle el molde a sus piernas con yeso y adaptarlas en Córdoba. Es decir, no le sirven a nadie más que a él.
"Primero te tienen que faltar las piernas para que sirvan, después, que te funcione mi medida", explicó. Al ser deportivas, no ee las cubre la obra social, ya que Pablo tiene otro par que le sirve para caminar diariamente.
Además de ser abogado, desde diciembre de 2019 se desempeña como Director de Proteccion de derechos de personas con discapacidad en la Municipalidad de Córdoba. Utiliza sus prótesis al menos una vez por semana para entrenarse para las distintas competencias de todo el país a donde lo invitan a correr.
Pablo realizó la denuncia virtual y el sábado por la mañana fue visitado por la policía, donde le pidieron más información y le informaron que ya están por la zona trabajando en el caso.
A las pocas horas, recibió la mejor noticia: las prótesis aparecieron tiradas en la calle en Barrio Chateau Carreras. Las encontró un delivery, que se las acercó a una rotisería. Al enterarse de la noticia, el dueño se comunicó con Pablo.