Entre las calles Padre Lozano y Esteban Echeverría de Alberdi, los conductores que transitan distraídos en dirección hacia el centro se pueden llevar una sorpresa desagradable con el tremendo orificio que hay en el asfalto. Si bien el pozo es bien grande, cuando se tapa con el agua no se lo puede ver y se convierte en una trampa peligrosa.
Anoche, Maximiliano Pucheta se lo agarró y pinchó la goma. Tuvo suerte y salvó la llanta.
Sin embargo, a otros cuatro que pasaron por el lugar les salió más caro. Sufrieron la rotura de neumático y llanta. En esos casos, tendrán “que pagar grúas y demás arreglos, al mío solo se le pincho una goma delantera gracias a Dios”, escribió Maximiliano.
+MIRÁ MÁS: Robaron otra vez un jardín de infantes y orinaron dentro
En la zona, se realizaron obras de cloacas. Al parecer, la empresa que trabajó en el lugar no dejó señalizado el peligro y el agua de las lluvias de las últimas horas cubrió el orificio.
Como ocurre en estos casos, nadie se hace cargo de los daños. Cada uno tendrá que meter la mano en el bolsillo para reparar los autos.
Si pasas por el lugar hacelo con mucho cuidado.