El tremendo terremoto de magnitud superior a 7 que afectó a Taiwán dejó al menos nueve muertos y 800 heridos. La catástrofe conmocionó al mundo entero y entre las sobrevivientes hay una argentina que vive desde 2022 en el país asiático.
En diálogo con TN, la joven confesó que las horas que atraviesan son estresantes porque “no sabés cuándo va a temblar de vuelta”. El temblor, que fue el peor en los últimos 25 años, provocó la caída de edificios y viviendas y activó una alerta de tsunamis para Japón y Filipinas que luego fue descartada.
+ MIRÁ MÁS: Taiwán sufrió el terremoto más fuerte en 25 años y hay al menos 9 muertos
Lorena Kuo relató el momento exacto en el que el terremoto la sorprendió: “Se me cayó todo, fue demasiado fuerte y largo”. “Lo peor fueron las réplicas. Hasta ahora, después de 10 horas, sigue habiendo”, lamentó.
Según dijo, vive en Taipéi, la capital del país, y está acostumbrada “a los terremotos y a que tiemble por máximo cinco segundos y como mucho se puede caer ropa o alguna taza”. Sin embargo, esta catástrofe fue muy distinta: “Cuando me levanté a la mañana pensé que iba a ser igual pero no fue así. Tembló por casi un minuto y muy fuerte, tanto que no llegaba a distinguir el ruido de las cosas que se estaban cayendo afuera de adentro”.
“Recién cuando dejó de temblar me di cuenta de que mi televisor se había caído y ni siquiera lo había escuchado, todas las cosas que tenía en los muebles, en el baño, se cayó todo”, contó la argentina.
Rápidamente guardó sus pertenencias más importantes en una mochila e intentó salir pero la escalera de salida estaba afectada por el temblor. “Casi me quedo encerrada. Al final pude maniobrar y salir”, afirmó.
Kuo se fue hasta la casa de su hermana para resguardarse. “Yo vivo en un edificio que está en una esquina y a los costados solo hay casas bajas, entonces no tiene nada con que mantenerse”, explicó y siguió: “Casi todos los edificios que se derrumbaron están solos en una esquina o no tienen nada a sus costados que los pueda sostener”.
La mujer aseguró que en el trayecto desde su casa hasta la de su hermana le llamó la atención que en las calles no parecía que acababa de suceder el peor terremoto de los últimos 25 años.
“Lo que si veíamos eran motos que se habían corrido de sus lugares, macetas rotas, pero la gente caminaba, los locales estaban abiertos”, sostuvo. Las autoridades pusieron a los trabajadores a arreglar las cañerías y postes de luz que se dañaron.
Lorena Kuo afirmó que la gente “no estaba en pánico” pero confesó que se sorprendió con las réplicas. “Hubo como 80 aunque de menor magnitud”, contó aún en shock y concluyó: “Es una situación estresante porque no sabes cuándo va a temblar de vuelta y el gobierno ya dijo que posiblemente dentro de los cuatro días van a haber réplicas de, quizás, hasta 7 grados”.