Debido al furor por la serie y la historia que representa, la visita a la Central Nuclear de Chernobyl despertó curiosidad a nivel mundial. Mientras la ficción-documental arrasaba en los premios Emmy, realizamos un tour para mostrar la verdad y derribar varios mitos que se dijeron hace algunos meses.
¿Dónde alojarse?
La Central Nuclear Vladimir Lenin, más conocida como Chernobyl, se encuentra al norte de Ucrania, a unos 30 kilómetros de la frontera con Bielorrusia. El lugar más recomendado para alojarse es Kiev: la capital ucraniana está ubicada a unos 130 km. de la planta, es una gran ciudad con muchas opciones de alojamiento y desde allí salen todos los tours.
¿Cómo ir?
La única manera de visitar la Zona de Exclusión, que permite conocer la central nuclear y la ciudad fantasma de Prípiat, es a través de excursiones. Para ello se requiere tener el pasaporte vigente y cumplir con las exigencias de cada compañía, ya que es un sitio custodiado por militares.
+ VIDEO: El Doce en Chernobyl:
Las reglas de una visita a Chernobyl
Aunque luego de 33 años los niveles de radiación bajaron, aún sigue siendo una zona contaminada y de un desastre nuclear. Por lo que hay recomendaciones para la salud y hasta para evitar ir a la cárcel.
Está prohibido llevarse cualquier elemento, así sea una rama o una piedra: además de ser muy peligroso, si los militares lo descubren hay multa económica y pena de prisión impuesta por la ley. Tampoco está permitido vestir pantalones cortos, polleras o sólo remeras: la vestimenta debe cubrir los tobillos y hasta las muñecas.
Además, aconsejan no comer al aire libre y evitar cualquier tipo de contacto con superficies potencialmente contaminadas. No es recomendable tocar la tierra ni apoyar pertenencias en el suelo. Al regresar, piden a cada visitante que lave toda la ropa que llevó a la excursión para evitar cualquier peligro.
Los niveles de radiación
Al igual que los que utilizan en la serie, cada persona tiene la posibilidad de llevar consigo un dosímetro y medir los niveles de radiación en cada punto (permitido) que desee. Hasta 0.3 es el límite de lo que se considera que no es peligroso por la salud. De todas maneras, el dispositivo mide la radiación absorbida por hora, por lo que estar sólo algunos minutos no representa un riesgo.
Comer en Chernobyl
Las excursiones duran, como mínimo, 12 horas. Por lo que la comida es indispensable pasado el mediodía.
En un edificio ubicado apenas a algunas cuadras del reactor nuclear que explotó, un comedor sirve el almuerzo a los visitantes con comidas típicas que consumían los trabajadores de la planta antes de la explosión. Sopa, cerdo, ensaladas, embutidos y jugos, clásicos en el menú.
Los perros de Chernobyl
Uno de los mitos, alimentado también por varios periodistas, es que los perros de Chernobyl no pueden ser tocados. Eso es falso.
Los perros están controlados y no hay peligro en acariciarlos o mantener contactos con ellos. La zona además, después de 33 años sin habitantes, es hogar de muchas especies de animales salvajes.
La rueda de la fortuna que nunca inauguró
Una de las postales más impactantes cuando alguien googlea “Chernobyl” es la de la rueda de la fortuna en el parque de diversiones de la ciudad fantasma de Prípiat.
La particular historia de esa atracción es que nunca pudo ser inaugurada. En el día de la explosión se encontraba en sus jornadas de prueba e iba a ser habilitada para las celebraciones soviéticas del 1 de mayo.
Entre jardines, abortos y niños a Cuba
La radiación afectó principalmente a los más pequeños. Prípiat tenía 50.000 habitantes antes de la evacuación y la mayoría eran jóvenes parejas con hijos menores, por lo que había una gran cantidad de jardines de infantes.
Después de la explosión hubo una recomendación de la Unión Soviética a todas las mujeres que estaban embarazadas al momento de la explosión: que aborten. Además, muchos de los niños afectados por la radiación fueron enviados a Cuba, un país comunista amigo de la URSS con excelente nivel de medicina en aquellos años.
¿Hay habitantes en la zona de exclusión?
Por más que esté prohibido por ley, algunos ancianos decidieron volver a sus casas en Prípiat y zonas aledañas tras la explosión: la mayoría murieron por su edad y no pudo comprobarse el efecto del desastre en ellos.
En la ciudad de Chernobyl, ubicada a unos 20 km. de la planta nuclear, residen unos 3.000 trabajadores. El transporte urbano también circula hasta allí.