Bruno Silva tenía 30 años iba a casarse con su pareja, Beatriz Miranda, con quien tenían una relación hace 11 años. Vivían con sus dos hijos en la ciudad de Assis, ubicada al suroeste del estado de San Pablo.
A fines de marzo, la mujer dio positivo en el test de Covid-19. Por lo que Bruno se aisló. Toda la familia se contagió, pero él fue el único que terminó con un desenlace trágico.
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El hombre comenzó a sentirse mal y tres días después lo trasladaron al Hospital Regional de Assis. Allí le hicieron una tomografía y detectaron que tenía comprometido el 50 por ciento de sus pulmones.
Silva pasó a terapia intensiva. En un momento, empezó a mejorar y parecía que iba a recuperarse, aunque pronto volvió a empeorar.
Su mamá Ivani Aparecida recordó las conversaciones que mantuvo con su hijo: "La primera vez que nos comunicamos ya no podía hablar, estaba débil y su padre incluso lloraba de preocupación. Solo le envié buenos videos y le pedí que no respondiera y él contestó con un emoji. Quería casarse, dijo que quería casarse".
Lamentablemente, no pudo salir, y murió el día en que iba a casarse. Su mujer contó que buscó ayuda psicológica y tardó en contarle a sus hijos pequeños lo que había ocurrido.
Beatriz dijo: "la celebración estaba lista, tenía mi vestido hecho, la fiesta pagada, el buffet... llevábamos un año planeándolo", declaró al portal de noticias locales Globo.