En el lugar donde se cree que es la tumba de Jesús, un equipo de restauración retiró una capa de mármol por primera vez en siglos para intentar llegar a la superficie de piedra original donde el cuerpo de Jesús fue depositado.
Muchos historiadores sostienen que la tumba fue destruida hace años. Pero un arqueólogo que acompaña al equipo de restauración dijo que las pruebas de radar de sondeo terrestre determinaron que las paredes de la caverna en realidad están erguidas, detrás de los paneles de mármol de la cámara en el centro de la Iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén.
“Lo que se descubrió es extraordinario”, declaró Fredrik Hiebert, arqueólogo de National Geographic. Los trabajos forman parte de un proyecto de renovación histórica.
“Será un análisis científico largo, pero finalmente seremos capaces de ver la superficie de la roca original en la que, según la tradición, se colocó el cuerpo de Cristo”, afirmo Fredrik.
Según la tradición cristiana, el cuerpo de Jesucristo fue colocado en un nicho excavado en la ladera de una cueva de piedra caliza después de su crucifixión por los romanos en el año 30 o 33. La creencia cristiana dice que Cristo resucitó después de la muerte.
La iglesia del Santo Sepulcro es un edificio del siglo XII que descansa sobre restos del siglo IV en la Ciudad Vieja de Jerusalén. La tumba estuvo cubierta por un revestimiento de mármol al menos desde 1555 y probablemente desde siglos antes.