Donald Trump ya cumplió un mes como presidente de los Estados Unidos y, desde el primer día, sus medidas fueron escandalosas. Ahora volvió a estar en el centro de la polémica por un pedido que le hizo al Congreso norteamericano: investigar a su antecesor.
A través de su cuenta de Twitter, lanzó una explosiva acusación contra Barack Obama por abuso de poder. Asegura que ordenó una operación de espionaje y pinchó sus teléfonos de la Torre Trump durante la campaña presidencial.
“¡Terrible! Acabo de enterarme de que Obama tenía mis ‘cables pinchados’ en la Torre Trump justo antes de la victoria. Nada encontraron. ¡Esto es macartismo!”, escribió en las redes sociales.
Por su parte, el exmandatario estadounidense respondió con un comunicado en el que recordó una de sus políticas de gobierno. Su vocero, Kevin Lewis, fue el encargado de informarlo.
“Una regla de la administración de Obama fue que ningún funcionario de la Casa Blanca interfiera con una investigación independiente del Departamento de Justicia”, aclaró.