Una explosión conmocionó el centro de Ankara, capital de Turquía. Al menos 27 personas murieron y 75 resultaron heridas en el atentado con coche bomba.
La tragedia ocurrió cerca de una parada de colectivos. Según testigos, quedaron varios vehículos ardiendo. Varias ambulancias y personal de bomberos trabajan en el lugar de la detonación.
Si bien ningún grupo terrorista se adjudicó el atentado, la embajada estadounidense advirtió sobre “un potencial plan terrorista para atacar edificios gubernamentales turcos y viviendas”. Por su parte, el Gobierno de Ankara dio la orden de apagón informativo a radios y televisiones.
El último atentado en Turquía se llevó a cabo el 17 de febrero, donde también hubo un ataque con coche bomba en el que murieron 28 personas, la mayoría miembros de las fuerzas de seguridad. En este caso, si asumieron la acción los Halcones del Kurdistán (TAK), un grupo armado separatista turco que secunda los ataques contra objetivos militares y civiles.