Argumentando que el lujo atraía a Fidel Castro, que el pasado viernes murió a los 90 años, la revista Forbes aseguró que el ex mandatario comunista tenía una fortuna descomunal.
Sus 900 millones de dólares lo convertían en el séptimo dirigente más rico del planeta, según el informe publicado en el 2006 y que volvieron a destacar tras el fallecimiento. También destacaban su crecimiento exponencial, ya que en 2003 estimaban 110 millones.
Castro desmintió los datos rotundamente. Los calificó como una "infamia", amenazó con realizar acciones legales y dijo que no le interesaba en lo más mínimo el dinero.
Entre otros detalles sobre la vida privada del revolucionario, la nota firmada por el periodista Keith Flamer lo acusa de vivir "hipócrita y extravagantemente". "La vida de lujo le atraía a Castro", afirma, y agrega: "Sus residencias se convirtieron en secretos bien guardados (...) Castro finalmente cedió el poder a su hermano Raúl y se retiró a Punto Cero, su secreta residencia de 30 hectáreas, en los suburbios de La Habana que se parece mucho a un vasto complejo militar".