"Es la única persona capaz de infiltrarse donde los mejores agentes de inteligencia fracasan: en las alcantarillas del Estado Islámico". Así describe a Rita Katz el diario El Mundo de España, que reveló el perfil de la mujer más temida por la organización terrorista.
Tiene 53 años, nació en Irak, profesa la religión judía, es casada y madre de cuatro hijos. Su profesión es ser espía. Una de las más caras y requeridas del mundo, especialmente por los Estados Unidos, en donde vive con un domicilio absolutamente secreto.
¿Cómo saltó a la fama? En 2014, el Estado Islámico se preparaba para difundir una de sus primeras decapitaciones. Pero ella les robó el video y les quemò la primicia, difundiéndola en primera persona y poniendo la cara. Con sus habilidades, en 2002 fundó la agencia de inteligencia SITE, que busca a través de las redes entidades terroristas y se autodefine como "la organización no gubernamental antiterrorista líder en el mundo".
Si bien comenzó a trabajar de forma anónima -llegó a disfrazarse de embarazada para ocultar una cámara en grupos con nexos terroristas-, una autobiografía provocó la ira de la comunidad islámica estadounidense, que la denunció y la sacó de la clandestinidad. Su nombre se conoció y amenazó con poner fin a su carrera como espía, pero no hubo caso.
"Como ella, sus agentes son nativos de países árabes. Dominan el idioma, comprenden la cultura, son uno más. Por eso llegan hasta la cocina. Están donde todo se cuece hoy, incluso el terrorismo: en las redes sociales", describió el portal español.