En la capital italiana, las autoridades ordenaron desalojar el metro y algunos edificios públicos, escuelas y oficinas.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología localizó los epicentros en las localidades de Capitignano, Campotosto, Amatrice, Montereale y Cagnano Amiterno, en la provincia de L'Aquila. Esta zona fue afectada por el terremoto del pasado 24 de agosto del 2016 que dejó más de 300 muertos y millones de euros en pérdidas, con miles de casas destruidas.
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Los equipos de rescate tienen dificultades para llegar. Toda la región central de Italia está siendo afectada por tormentas de nieve y por los temblores hubo derrumbes en los caminos.
El transporte público quedó paralizado y cerraron la ruta que une Roma con Salumona. Los Bomberos recibieron centenares de llamadas tras el terremoto. La gente estaba muy asustada y pedía ayuda.
En Ametrice los pueblos quedaron abandonados, tras la catástrofe del año pasado. Allí, se volvieron a producir derrumbes, según informó la cadena estatal RAI.