La niña de 4 años necesitaba una operación para cerrar la parte de la aorta que ejercía presión sobre la tráquea y le dificultaba respirar y tragar.
La malformación de Mia era complicada, pero los cirujanos del Nicklaus Children's Hospital en Miami recurrieron a la impresora en 3D.
El doctor Redmond Burke, director de cirugía pediátrica cardiovascular del Hospital, estudió el modelo del corazón de Mia con el órgano que fabricó. De esta forma supo cómo realizar de mejor manera, la operación de la nena.
"Sin el modelo, habría estado menos seguro sobre operar a Mia, y eso naturalmente me hubiera llevado a hacer una incisión más grande, que probablemente hubiera ocasionado más dolor y más tiempo de recuperación", dijo Burke.
El médico atribuye al modelo el haberle ahorrado al equipo y a la paciente más o menos dos horas en la sala de operaciones, porque él pudo tener un camino más claro para hacer la cirugía.
La madre de Mia, Katherine, dijo: "Ver el modelo, hacía que pareciera una cirugía sencilla, te tranquilizaba. Mia estaba acostumbrada a los hospitales y a las intravenosas, pero explicar que te van a realizar una cirugía y que va a ser dolorosa, eso es totalmente diferente y el modelo ayudó a ponerlo en perspectiva"
Cuatro meses después, la cirugía es un pasado lejano para Mia. Ha olvidado todo la cicatriz de su cirugía, dijo su madre, y tuvo poco dolor. A pesar de que ha tenido algunos resfriados leves, ninguno la ha llevado al hospital.