Cinco argentinos, entre los que había un nene de tres años, murieron en el trágico accidente de la ruta BR-277 de Brasil. Aunque se desconocen las razones que hicieron que el colectivo desbarrancara, un pasajero apuntó al chofer como el principal responsable.
Alexandro de Oliveira Gamaro, sobreviviente de la tragedia, aseguró que increpó al conductor, quien le reveló que se durmió. “No tuve ninguna reacción. Sé que no lo hizo a propósito, pero yo no reaccioné”, comentó De Oliveira Gamaro.
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En diálogo con el medio local O’Globo, el hombre contó que “el autobús se volcó a la derecha”. “Yo estaba junto a la ventana, no me hice daño porque me agarré al asiento, pero no me di cuenta de lo que estaba pasando”, continuó.
Según dijo, junto al amigo con el que viajaba rompieron la salida de emergencia y empezaron a sacar pasajeros. “Nos bajamos de atrás del bus y subimos por un barranco”, agregó.
Tanto él como los demás pasajeros sobrevivientes están alojados en un hotel de Irati, Paraná, esperando a que las autoridades les devuelvan sus pertenencias.
Accidente
El colectivo en el que viajaban 54 personas, de las cuales 14 eran argentinos, había salido de Florianópolis hacia Foz de Iguazú, Paraná. Los muertos son siete en total: dos mujeres, cuatro hombres y un nene de tres años.
Unos 20 pasajeros sufrieron heridas y fueron trasladados a hospitales de la zona. En tanto, los cuerpos fueron llevados al Instituto Médico Legal (IML) de Ponta Grossa.