Las diferencias generacionales son notorias, particularmente cuando hay que coordinar tareas –e intereses- dentro de organizaciones en donde conviven jóvenes, adultos y adultos próximos al retiro laboral.
Cada uno de ellos, tiene sus características particulares a la hora de concebir el trabajo, y la vida en general. Dichas diferencias no corresponden al detalle de esta columna de opinión, pero sí lo es el punto en común que todos ellos tienen desde una perspectiva psicológica: en necesario aprender a apagar la cabeza a diario!
Para los más conservadores culturales que responden al paradigma de “trabajar, trabajar y trabajar” suele ser, en estos momentos del año, en estas latitudes, la época en la cual se disponen a "desenchufarse" del ritmo laboral vivido durante el año anterior. Las tan preciadas “vacaciones”. Y en contraposición –desde la perspectiva de los adultos- los más jóvenes tienden a “desenchufarse” muy fácilmente durante gran parte del año.
Desde nuestra perspectiva cómo psicólogos deportivos, ni una, ni otra es saludable. Nuestra mente necesita un período de focalización, pero también necesita que planifiquemos distracción a diario: de la misma manera en que aprendemos a focalizarnos en alguna tarea, también tenemos que aprender a apagar la cabeza.
Nuestra mente funciona con mecanismos atencionales selectivos, limitados y fluctuantes. De modo tal que la pregunta fundamental que podemos hacernos es: ¿Cómo apagamos la cabeza?
Entre las tantas sugerencias posibles para hacerlo, alguna de ellas pueden ser: hacer actividades que sean recreativas, físicas o sociales, que no demanden mucho trabajo mental; dejarnos llevar por pensamientos menores que nos parecen irrelevantes; pensar en nada; etc. No es necesario disponer de muchas horas “libres” para poder apagar la cabeza, podemos hacerlo unos pocos minutos por día con actividades que sean de nuestro agrado.
No esperes únicamente al período de vacaciones para apagar tu cabeza. Existen ejercicios conductuales concretos para regular los niveles de energía emocional pre y post rutina laboral de manera diaria. Y también se entrena la activación cognitiva previo a alguna actividad particular para el desarrollo de la concentración. Esto ocurre en el ámbito educativo, deportivo, laboral/organizacional, o personal.
Optimizar el rendimiento desde esta perspectiva es un punto de unión transgeneracional! ¡Suerte en el intento!
Compartimos un video de "Match, Gestión de Rendimiento", donde explicamos más del tema: