Es una especie de Cuba sin playas paradisíacas ni hoteles all inclusive. Tampoco hay ciudades que conserven antigua riqueza arquitectónica. Pero en el debate político nacional hay muchos elementos que dibujan a Formosa como una especie de versión local del régimen comunista.
Están las violaciones sistemáticas de los derechos elementales de la ciudadanía y la complicidad de las ONG supuestamente dedicadas al tema; pobreza generalizada crónica, el acrítico apoyo de corrientes que se autoperciben progresistas; la perpetuación en el poder del gobernante, Gildo Insfrán y, la clave para que se combine todo lo anterior, un Estado omnipresente y un sector privado muy pequeño y débil.
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La detención de las dos concejalas que denunciaban las pésimas condiciones en los "centros de aislamiento", volvió a poner a Formosa como eje del debate nacional. Diputados opositores llevaron el tema fuera de las fronteras y pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que intervenga.
Aunque las escuelas, gimnasios y estadios usados como centros de alojamiento fueran lugares confortables, el sólo hecho de que se traslade compulsivamente allí a los pacientes con Covid o a los "sospechosos" de portar el virus muestra el nivel de autoritarismo imperante. Las garantías fundamentales establecidas en la Constitución Nacional no rigen en la práctica en Formosa.
Antes habíamos visto muchos atropellos. Entre ellos, el cierre de "fronteras" que dejó a unas 8 mil personas varadas. Desafiando ese blindaje cruel murió el cordobés Mauro Ledesma, el joven que se ahogó tratando de cruzar a nado el río Bermejo. Quería reecontrarse con su hija, después de pasar 9 meses sin verla.
Semanas más tarde, la Corte Suprema le ordenó al régimen formoseño que permitiera el ingreso a su territorio de los varados.
Un caudillo feudal con banca
Aunque sobran los argumentos para aprobar una intervención federal en Formosa, hay datos centrales de la política nacional que impiden hacerse ilusiones. Insfrán es un aliado prioritario del Presidente.
En mayo pasado, Alberto Fernández lo llenaba de elogios en una visita que muchos recuerdan por el abrazo sin barbijo, entre otras violaciones de las normas oficiales de distanciamento. "Es uno de los mejores políticos y seres humanos", afirmaba sobre Insfrán el Presidente.
Desde el kirchnerismo duro también respaldan al gobernador récord de la Argentina. Dicho sea de paso, Formosa y Santa Cruz son dos de las tres provincias argentinas que habilitan la reelección indefinida. Coincidencias feudales.
Los atropellos a los Derechos Humanos se justifican en un supuesto éxito en el terreno sanitario. Ese argumento replicó el Partido Justicialista para apoyar a Insfran.
Estadísticas de dudosa confiabilidad, números revoleados en el aire, realidades incomparables... Así decretan el gobierno formoseño y sus aduladores del resto del país su patético "vamos ganando". Cualquier parecido con el mito de la eficacia del sistema de salud cubano no es pura coincidencia.