¿Están dando resultados los congelamientos de tarifas, el cepo total del dólar y los controles de precios o hemos iniciado una nueva etapa del dibujo de las estadísticas y la manipulación de datos?
Es el gran interrogante que surge al conocerse en la tarde de este jueves la primera medición de inflación completa de la era Alberto Fernández.
El Indec informó una caída de casi un punto y medio entre enero y diciembre, con un alza de precios promedio del 2,3 por ciento.
El dato implicaría una desaceleración más que significativa de un proceso inflacionario que lleva años en Argentina y que está provocando graves consecuencias sociales porque está acompañado de una fuerte recesión.
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Pero más allá de las sensaciones que cada uno tenga al hacer las compras del rubro que sea, hay elementos que abren interrogantes sobre esta medición del primer mes completo que gobernó Fernández.
El primero es que las consultoras privadas habían hecho una estimación de una inflación durante enero de 3,5 por ciento, un par de centésimas menos que el mes anterior.
El segundo fueron los datos de Córdoba, donde la inflación fue casi el doble que la nacional el mes pasado: 3,9 contra 2,3.
Podrá argüirse el costo Córdoba y la decisión del Gobierno provincial de mantener el alza de tarifas de los servicios públicos mientras la Nación dispuso un congelamiento. Pero no parece ser el argumento único para explicar semejante diferencia.
Las razones para dudar son más que conocidas. Durante buena parte de la gestión de Néstor y Cristina Kirchner, el Indec fue intervenido y se manipulaban todos los datos estadísticos con las razones más diversas. La más desopilante fue que no se daban a conocer los datos de la pobreza para no estigmatizar a los pobres.
Los propios funcionarios de Alberto Fernández y el mismo Presidente dijeron que la baja de la inflación iba a ser lenta y gradual.
A diferencia de aquel optimismo canchero de Mauricio Macri que asumió diciendo que lo más fácil era bajar la inflación y se fue con una suba descontrolada de precios.
Lo cierto es que el Indec nos ha dejado dudando a todos hoy.