En la antesala del partido entre Instituto y Talleres del domingo a las 16.30 en el Monumental de Alta Córdoba, copó la escena una polémica en torno a si el duelo entre gloriosos y matadores cataloga como clásico o no.
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Principalmente en las redes sociales los "centennials" pisaron fuerte e instalaron la falacia de que el cruce no podía llevar la etiqueta de "clásico". Tal vez motivados por la constante necesidad de menospreciar al rival de turno que impera en ese ámbito virtual, los más jóvenes (y no tanto) afirman que el encuentro es "uno más" en el calendario.
Lo que pasan por alto es que el Instituto-Talleres tiene una historia de más de 100 años, con 306 capítulos en su haber, una rivalidad que se palpa en las calles, juntadas de amigos y cuanta charla de café de la ciudad.
Esto no quiere decir que sea el clásico cordobés más representativo. Nada más alejado de eso. Por lejos, Belgrano-Talleres es el antagonismo deportivo más grande de la historia de la provincia. Pero aunque el rival tradicional de la Gloria sea Racing de Nueva Italia, su relación con Talleres es digna de repaso.
Despojarle la etiqueta de clásico a Instituto-Talleres sería como restarle importancia a un Boca-San Lorenzo o a un River-Independiente, enfrentamientos que de por sí no son entre los máximos rivales, pero catalogan como "clásicos" por diversos factores que vale la pena enumerar.
-Proximidad geográfica: por más que Barrio Jardín y Alta Córdoba no estén cerca, los hinchas de ambos clubes comparten la ciudad de origen y, al ser de los más populares, "rozan" diariamente en lo relacionado al folclore del fútbol, que va desde una cargada en el trabajo y un cantito que baja desde la popular, hasta la disputa de una pared para pintar un mural en barrio General Bustos.
-Rivalidad deportiva: con más de 300 cruces entre amistosos y partidos oficiales, Instituto-Talleres tiene casi la misma cantidad de encuentros "por los porotos" que el Belgrano-Talleres. Es más: la Gloria y la "T" se midieron más veces (52) en torneos de AFA que el Pirata y el elenco de barrio Jardín (39).
-Partido emblemático: aunque en los 70, las hinchadas de Córdoba apoyaban el gran momento de Talleres, con el correr del tiempo, la buena relación se fue diluyendo. En 1994 tuvo lugar una de las finales más importantes entre equipos cordobeses. La "T" superó a la Gloria en la final del octogonal de la B Nacional en el viejo estadio Chateau Carreras. Fue 4 a 2 el resultado global de la serie.
Ese cotejo definitorio quedó grabado en la memoria de los hinchas y es motivo de chicana hasta estos días.
-Enemistades de tablón: mientras que las barras de la "T" y Racing de Nueva Italia mantuvieron buenas vibras hasta comienzos del siglo XX, los gloriosos hicieron lo propio con Belgrano hasta inicios de los 90, lo que marcó una especie de polarización. Esto ubicó siempre a los albiazules de un "lado" (por así decirlo) y a los albirrojos del otro.
-Cruce de hinchadas: en enero de 2011 hubo un amistoso en Alta Córdoba y terminó con incidentes entre las parcialidades dentro de la cancha y fuera de ella. ¿El saldo? nueve policías heridos, dos hinchas de Talleres baleados y una persona apuñalada. Un episodio de violencia entre rivales cercanos siempre fogonea alguna enemistad, tal como ocurrió en este caso.
Aclaraciones
Vale mencionar que el Instituto-Talleres no tiene el mismo significado para ambas parcialidades. Mientras que los de la Gloria lo toman como "el" partido y tienen más bronca a la "T" que a Belgrano, los simpatizantes albiazules lo toman con el debido respeto, pero tienen en claro que su máximo rival es el Pirata.
Es entendible el razonamiento de aquellos que esgrimen que los clásicos son los que se juegan entre los más acérrimos rivales. Sin embargo, hay incontables casos de clásicos que no precisamente forman parte de una máxima rivalidad. A continuación, algunos ejemplos:
-Los llamados Cinco Grandes, entiéndase Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo, tienen sus respectivos rivales de toda la vida pero, cada vez que se enfrentan, reeeditan nuevos capítulos de clásicos, cargados de historia y rivalidad.
-En Salta, los tres equipos más populares son Central Norte, Juventud Antoniana y Gimnasia y Tiro. El máximo clásico salteño es entre los primeros dos, pero cuando se enfrentan con el último, también se trata con la etiqueta en cuestión.
-El clásico de Inglaterra es considerado entre Manchester United y Liverpool. No obstante, ambos tienen sus némesis en sus respectivas ciudades. El United con el Manchester City y el equipo de la ciudad de los Beatles con el Everton.
-En España hay un caso parecido. El clásico del país es entre Real Madrid y Barcelona, mientras que cada uno tiene su "derbi" en su respectiva localidad de origen. El Merengue tiene al Atlético de Madrid y el elenco culé al Espanyol.
-Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica conforman el trinomio de clásicos en el país trasandino por más que los dos primeros clubes sean los que más desprecio deportivo se tienen.
Habló el corazón
Tal vez los más escépticos para tildar de clásico a Instituto-Talleres sean los de Barrio Jardín. Sin embargo, en la noche del jueves demostraron que el partido con la Gloria es especial.
Prueba irrefutable de que se trata de un clásico fue cómo se tomó la hinchada el duelo de Reserva. En el encuentro hubo un recibimiento digno del primer equipo, un marco imponente en la Boutique y un festejo desaforado de los jugadores con la gente. Tal como sucede en los clásicos.