De más esta decirles que la estamos pasando genial. Andamos de aquí para allá para poder llegar con todo para los noticieros, pero cada esquina esconde una sorpresa y cada estación de subte resulta una maravilla. Herencia de la Union Soviética, se trata de verdaderos palacios bajo tierra.
El departamento donde hacemos base es muy lindo, amplio y agradable. Los seis nos organizamos para que no sea un caos, hacemos las compras en un súper cercano y a veces erramos los productos: compramos algo y es otra cosa, pero nada que no se pueda comer.
Agustín Burgi, Federico Ollier, Wernher Martínez, Mariano Cardarelli y yo, más Joaquín Balbis de La Voz, hacemos que sea una buena convivencia. En el trabajo nos complementamos muy bien y lejos de que haya algún cortocircuito, nos potenciamos para que cada uno pueda hacer bien lo suyo.
Realmente estamos sorprendidos con todo lo que vamos conociendo. Los rusos son muy amables y siempre predispuestos a darte una mano. Aman a Vladimir Putin y en todas las ventas de souvenirs están los recuerdos de este agente 007 ruso.
La salud es totalmente pública y no hay prepagas, pero sí médicos y clínicas privadas a los que se les paga por el servicio.
En cuanto a la educación, ahora están de vacaciones ya que es verano y no hay clases. Aquí los chicos van al cole cinco semanas seguidas de lunes a viernes y descansan una. Un "5x1" para pensarlo. También tienen vacaciones en invierno, para Navidad y Año Nuevo.
Los servicios de gas, electricidad y agua son muy baratos y con un plus: al agua caliente la provee el estado y es la que pasa por las cañerías y los radiadores de calefacción de los departamentos. En Moscú la gran mayoría vive en edificios nuevos y aquellos que quedaron de la Union Soviética. La doble puerta, la doble ventana el doble vidrio es casi una obligación por el frío del invierno.
Yendo para Nogorov, a 400 kilometros de la capital, vemos un montón de cabañas en la zona rural. Son las llamadas "dachas", en las que la mayoría de los moscovitas van a pasar el finde o parte del verano.
Pero no son solo cabañas de fin de semana: allí van a trabajar la tierra, cosechar los frutales, hacer dulces y conservas. Las usan en la época cálida.
Para ir terminando con las experiencias conocidas esta primera semana, nos enteramos que en Rusia el aborto es legal y están prohibidos los gremios.