La pandemia obligó a paralizar el deporte en casi todo el planeta. La medida no solo afectó a los deportistas que debieron dejar de competir, sino también a miles de personas que trabajan día a día en distintos clubes e instituciones del planeta.
El número llama la atención y despierta la imaginación. ¿Quién puede donar el 70 por ciento de su sueldo sin morir en el intento? El gesto es destacable y la causa aún más meritoria. El plantel de Barcelona se rebajó el salario para que los más de mil empleados del club catalán puedan cobrar sus sueldos pese al parate.
Afortunadamente la iniciativa se repitió en distintas partes del planeta, y no solo en el mundo del fútbol. Otros deportistas lo hicieron y con distintas finalidades: ayudar a empleados de clubes, a hospitales, a gobiernos o a distintas instituciones.
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¿Y por casa cómo andamos? ¿Es posible que en Córdoba los deportistas se rebajen el sueldo para ayudar a los clubes afectados por la cuarentena? Lo primero para decir es que es fácil hacer caridad con el bolsillo ajeno.
En cuanto a los ajustes, hay un reclamo social hacia los dirigentes políticos porque se trata de fondos públicos.
Pero con el deporte es diferente. Los dirigentes administran el dinero de los clubes y los socios son los que tienen potestad de reclamar algún recorte.
En estudio
En Argentina, algunos clubes como Talleres, Racing y Estudiantes ya comenzaron a delinear estrategias para recortar sueldos del plantel profesional y los futbolistas están a la expectativa de lo que sucederá.
Algunos ofrecieron su ayuda y muy pocos hicieron pública su voluntad.
En el medio Carlos Tévez dejó una frase que explotó la polémica y armó otra grieta: “El futbolista puede estar un año sin cobrar”.
En el mundo del fútbol hay realidades para todos los gustos. De un lado está Messi, que el recorte de su sueldo es de cinco millones de euros por mes y no va a afectar su economía familiar, y del otro hay jugadores en el ascenso que viven al día.
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Para dimensionar: el 70 por ciento de la rebaja de Messi son 5 millones de euros (su remuneración son 7,2 millones de euros mensuales). Y acá, un sueldo de un jugador de primera arranca en los 300 mil pesos y después cada uno arregla el suyo pero sin pasar, para los mejor pagos, los 5 millones de pesos.
En el ascenso, depende la categoría. En la Primera Nacional los primeros contratos a los pibes arrancan en 40 mil pesos.
Es normal que la gente le pida más al que tiene o gana más. En el fútbol pasará por cada uno evaluar si tiene o no alguna responsabilidad hacia la sociedad donde vive o sobre los empleados del club donde trabajar.
En definitiva, se trata de gestos. Y los gestos no se reclaman, simplemente se hacen.