El escenario social ha cambiado, las relaciones humanas tienen otros estándares, hay distintos modelos de familia y las decisiones, no necesariamente son para siempre. Pensar en una ligadura de las trompas de Falopio años atrás, era despedirse directamente de la maternidad. Actualmente, ya no es así.
Hoy, toda mujer que así lo desee, tiene derecho a que se le practique una ligadura, como seguro y eficaz método anticonceptivo. Pero lo más importante, es que puede hacerlo y luego arrepentirse, e igual así, tiene sus chances de lograr un embarazo.
No son pocas las mujeres que en algún momento decidieron vedar la posibilidad de un (nuevo) embarazo, y hoy con otra perspectiva, nueva pareja o simplemente porque tienen ganas, consultan, intentan, y muchas lo logran. En este escenario, vale aclarar que la medicina reproductiva juega un papel importante.
Stop
Ya sea porque no se quiere más embarazos, o porque algún problema físico o enfermedad pondría en riesgo la salud si se embarazase, se puede recurrir a la ligadura de trompas de Falopio como método anticonceptivo efectivo y duradero. Consiste en realizar una cirugía, normalmente por laparoscopia, para provocar la obstrucción del conducto y que los espermatozoides no puedan alcanzar al óvulo para fecundarlo. No hacen falta pastillas ni preservativos, ni almanaque para calcular fechas.
La ligadura de trompas es una de las maneras más eficaces para prevenir el embarazo, con un margen de riesgo del 1/1000 después del primer año. La mujer lo elige, por lo general, cuando tiene la seguridad de que no querrá más embarazos. Pero las circunstancias de vida pueden variar y con ello los motivos que hagan que la mujer cambie de opinión. Nadie habla hoy que la ligadura de trompas implique cerrar las puertas de un embarazo, si es eso lo que se desea.
La fertilización asistida vuelve a abrirlas y con altas posibilidades de éxito.
Ahora si
Así como la mujer debió someterse a una cirugía para obstruir el conducto, puede atravesar otra para recanalizar las trompas, si lo desea. Pero las posibilidades de embarazarse en este caso, dependerán de muchos otros factores como la edad, el estado de los conductos y el mismo método utilizado para ligarlos.
Por eso lo más seguro, es acudir a la fertilización in vitro (FIV), que no depende del estado en que se encuentran las trompas ni requiere la recanalización.
La fecundación in vitro no requiere la participación de las trompas de Falopio, ya que tras la estimulación de los ovarios se extraen los óvulos y se fecundan en el laboratorio con los espermatozoides. Una vez fecundados se dejan evolucionar los embriones en el laboratorio para posteriormente elegir el mejor o los mejores para transferir al útero.
Se saltea así el paso que ocurriría de forma natural en las trompas, que sería el encuentro entre óvulo y espermatozoide para que se produzca la fecundación.
“Si la paciente había tenido embarazo previo, las chances son buenas. Mayores que en alguien que nunca se embarazó, que podría tener alguna otra causa de esterilidad subyacente”, sostiene Celina Palena, del staff médico del Centro de Ginecología, Obstetricia y Reproducción (CIGOR).
También aclara que no afecta la posibilidad de un futuro embarazo, el tiempo transcurrido desde la ligadura.
Intentarlo
“Cuando toma la decisión de ligarse las trompas, más allá de la edad, es porque considera su maternidad cumplida. Pero luego puede venir un nuevo deseo, nueva pareja, o simplemente cambio en la opinión. Eso lo vemos, porque se han incrementado las consultas. Además, al haberse convertido esta cirugía en un derecho de la mujer que antes no tenía, hoy hay más mujeres que se ligan las trompas. Por ende, no debe sorprendernos que haya más que quieran después, un embarazo”, comenta la profesional.
“Las pacientes que hemos visto, son en la mayoría mujeres de más de 35 años, con nueva pareja y nuevos deseos de maternidad. Tengo presente a Adriana, que en la cesárea de su segundo hijo decidió ligarse las trompas. Sus hijos hoy ya son adolescentes, ella está con nueva pareja -sin hijos- y están analizando la posibilidad de una fertilización. Hemos hecho estimulación ovárica y recuperado sus óvulos para iniciar el tratamiento cuando lo consideren oportuno”.
Como en el caso de Adriana, son muchísimas las mujeres que evalúan volver a la maternidad y que consultan en las clínicas de fertilidad sobre alternativas. La Fertilización In Vitro se asoma como la mejor opción, porque como dice aquella clásica canción del rock nacional: “nada es para siempre”.
Más información en www.cigor.com.ar