Es natural que quienes toman créditos hipotecarios UVA, cuyas cuotas se ajustan mensualmente por inflación, o un crédito inmobiliario GNI, cuyas cuotas se ajustan mensualmente por costo de construcción, se preocupen cuando escuchan a los comentaristas en los medios planteando que, en contextos inflacionarios, a medida que se pagan las cuotas, la deuda total, en lugar de bajar, va subiendo.
A pesar de que esto puede ocurrir, no debería preocupar a quienes están tomando cualquiera de estos créditos a pagar en cuotas durante varios años.
Ilusión monetaria
Esta paradoja surge de una distorsión vinculada a la inflación que, en economía, se conoce como “ilusión monetaria”. La explicación es la siguiente: Con alta inflación, el valor de las cuotas restantes, en ambos esquemas de crédito, puede ir subiendo, incluso hasta ser mayor a la deuda original, pero esto ocurre sólo en términos nominales, es decir, en cantidad de pesos.
Como, en contextos inflacionarios, los salarios también tienden a subir, la deuda remanente, medida en cantidad de salarios, en lugar de subir, tiende a bajar, como espera cualquier deudor.
En síntesis, es totalmente factible que, con inflación, las deudas por créditos para vivienda vayan aumentando al medirlas en cantidad de pesos, pero vayan bajando al medirlas en cantidad de salarios. El ir pagando las cuotas de un crédito inmobiliario por consiguiente, no aumenta la deuda, sino que por el contrario de lo que hemos creído, la disminuye.
¿Dónde consultar más?
Si te interesa conocer más del tema, GNI te invita a ver, en un Video de un minuto, los análisis del economista Gastón Utrera. Entrá en http://www.gni.com.ar/microsinmobiliarios/.