A dos días del lanzamiento oficial, la Guardia Urbana Municipal ya cuenta con su primer escándalo. Este miércoles, Daniel Passerini echó a un funcionario vinculado a la compra de los uniformes para los agentes de la nueva guardia.
Se trata de Walter Luján, subsecretario de Seguridad y Prevención Comunitaria de la Municipalidad, y ex comisario que había sido pasado a retiro en 2021.
Desde el municipio informaron que los motivos del despido tienen que ver con “una demora en la entrega en la totalidad de los uniformes comprados”. Aclararon que “se decidió cancelar la compra sin que la Municipalidad haya desembolsado un peso”. Además el intendente de la ciudad ordenó realizar una licitación para comprar los nuevos uniformes.
Lo cierto es que la adquisición de la ropa causó controversia y cruces desde el lanzamiento de la Guardia Urbana. El tema quedó bajo la lupa después de una denuncia presentada por el bloque concejal de la Unión Cívica Radical (UCR) que preside Elisa Caffaratti.
La dirigente deloredista apuntó contra Yche SAS, la empresa contratada por la Municipalidad para proveer los uniformes de los flamantes guardias urbanos.
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El arco opositor advirtió que el Palacio 6 de Julio contrató en forma directa por casi 100 millones de pesos a una empresa “sin antecedentes en el rubro y recientemente constituida”.
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La denuncia de la UCR indica que la firma, cuyos socios son Sebastián Alejandro Aguilera y Fernando Alejandro Vich, ambos de La Calera, tiene nueve meses de antigüedad, y que “en su objeto social no se describe ninguna actividad relacionada con esta contratación”.
Al mismo tiempo, acusaron que Yche tiene un capital social “de 180 mil pesos” y que “se encuentra en una situación irregular frente a la Dirección de Rentas” de la provincia de Córdoba.
“Estas prácticas, que fueron moneda corriente en la gestión de Martin Llaryora, tienen que terminar de una vez por todas. No hay razones objetivas que justifique la ‘urgencia’ de la contratación. Acá claramente hay intencionalidad”, expresó en las últimas horas Caffaratti por redes sociales.
Otro condimento de la polémica es que Aguilera, uno de los socios de Yche, fue agente técnico de la Policía de Córdoba desde marzo de 2012 hasta enero de este año. Días después, su empresa ganó la licitación pública por casi 100 millones de pesos para confeccionar los uniformes de la flamante Guardia Urbana.