Alberto Fernández no estuvo en la gran final del Mundial de Qatar, donde la Selección Argentina venció a Francia, ni tampoco recibió a los campeones en la Casa Rosada para la foto en el balcón como la de Maradona y los campeones del ‘86.
Sobre esto, el presidente manifestó que no está enojado con el conjunto dirigido por Lionel Scaloni porque entendió que los jugadores estaban agotados y que lo único que querían era descansar: “Yo logré que vieran la alegría del pueblo”.
Insistió en que “siempre tomó la decisión de no mezclar la política con el fútbol” y destacó que “celebró mucho ver a la gente disfrutar” en la caravana con la Scaloneta.
Por esto, reconoció: “Es verdad, debo ser el único presidente que no recibió la visita en la Casa de Gobierno de la Selección Nacional”. “Los homenajeados eran ellos, no era yo. Ganaron los que jugaron, no nosotros”, sostuvo el jefe de Estado.
Y agregó: “Sin dudas soy el único presidente que no recibió a un equipo campeón del mundo, pero también digo soy el único presidente que durante su mandato la Argentina ganó la Copa América, la Copa Intercontinental y la Copa del Mundo”.
+ MIRÁ MÁS: Aníbal Fernández cruzó a Tapia y defendió el operativo para la caravana de la Selección
El presidente argentino destacó el operativo de seguridad durante la caravana y consideró que “todo transcurrió sin grandes inconvenientes”. Lamentó que por la cantidad de gente debió suspenderse la caravana, lo que le valió los cuestionamientos de Claudio Tapia, presidente de AFA.
Pero Alberto Fernández evitó meterse en la polémica, luego del cruce entre Aníbal Fernández y Chiqui Tapia, y reiteró que “el operativo se desarrolló de acuerdo a lo que pidió AFA”. “Si uno mira la alegría que hubo en las calles, el objetivo estuvo cumplido”, cerró.
El único de la historia
Argentina se consagró campeón del mundo por tercera vez y Alberto Fernández decretó feriado nacional para que los hinchas celebraran con los jugadores, pero él no consiguió la tradicional foto.
Es común que los jefes de Estado reciban a los campeones del Mundial. De hecho lo hizo Raúl Alfonsín en 1986 cuando la Selección Argentina liderada por Diego Maradona festejó la obtención de la gloria máxima ante México. Mientras que en 1978, el genocida Jorge Rafael Videla le entregó el trofeo al capitán Daniel Pasarella.
Hasta el presidente de Francia, Emmanuel Macron, recibió a los campeones del Mundial 2018 en el palacio del Elíseo y en esta edición los fue a alentar al estadio Lusail el 18 de diciembre.
En 2014 sucedió lo propio con Angela Merkel y la selección alemana. Y la historia se repitió con los presidentes y los campeones de cada una de las ediciones de la competencia mundial desde 1930.