Se viven jornadas dramáticas en Argentina en medio de una corrida cambiaria que llevó al dólar blue a 500 pesos. La incertidumbre crece ante una economía casi paralizada y los precios siguen subiendo.
Esta situación llevó a la resignación a Miguel Falabella, dueño de un pequeño supermercado en la ciudad de Córdoba, que hace 14 años está en el rubro. En diálogo con Arriba Córdoba, aseguró que “este año es durísimo porque aparte de la inflación, una plata que no vale nada”.
“Nos sacaron la plata y pusieron billetes del estanciero porque no comprás nada. Para ganar 100 mil pesos tenés que dejar la vida y un poco más”, expresó mientras en su rostro solo transmitía malestar y preocupación.
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El supermercadista subrayó que la suba imparable del dólar impacta en los precios directamente y algunos proveedores “no le respetaron la mercadería, le rebotaron los pedidos” y otros ya “están mandando listas con el 15 y 20 por ciento de aumento”.
“Nuestra plata no vale nada. Esto genera una incertidumbre, una angustia. Realmente estoy cansado de esta situación porque veo el bolsillo de la gente que no da más”, agregó visiblemente afectado.
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Falabella cuestionó al Gobierno nacional y lamentó que las consecuencias las paguen los argentinos: “Estoy cansado, esta situación me pone muy triste porque esto es el comienzo del final”. Y exigió “generar un plan económico nuevo”.
“¿Quién paga la fiesta de todo esto? ¿Qué hicieron con la plata? Es muy triste lo que están haciendo con nosotros. Lo han destrozado al país. No se puede vivir así, ¿hasta cuándo?”, completó afectado el dueño del supermercado.