La Matanza, refugio de la era más dura del kirchnerismo, es uno de los distritos más numerosos de la Argentina. Con la vuelta a la democracia en 1983, el peronismo pisa fuerte en una zona donde el negocio ilegal irrumpió y en los que aparecen involucrados personajes muy importantes de la política.
En febrero de este año, seis policías de La Matanza secuestraron a un narco paraguayo y le pidieron rescate de 60 mil pesos. Al frente de esa banda de secuestradores hay un falso pastor, con llegada directa a la municipalidad que está a cargo de la intendenta k, Verónica Magario.
+ MIRÁ MÁS: Todos los informes de PPT
A partir de este hecho, Asuntos Internos de la Bonaerense y la Justicia Federal descubrieron toda esta banda, que no es sólo policial, es policial bonaerense, local y política. Una red parapolicial que levantaba coimas y extorsionaba.
En esta historia, relatada en un informe especial de Periodismo Para Todos, hay un comisario, un falso pastor y un funcionario de alto rango y allegado a Magario, en la mira de la Justicia.
+ MIRÁ MÁS: Nueva amenaza contra Macri y Vidal en La Matanza
Los seis policías del caso están detenidos en Marcos Paz. Detrás de ellos hay un civil, Mario Puñales, que asegura que es inocente y la Municipalidad está detrás de todo esto. Era un civil, que insólitamente trabajaba como policía y decía ser pastor.
Además del falso pastor evangélico, hay un comisario que es la mano derecha de Fernando Espinoza, presidente del PJ bonaerense. Se trata de Roberto “Nico” Zalazar.
En una escucha judicial a la que accedió la producción de Jorge Lanata, entre dos jefes policiales de la Policía Bonaerense, expuso las relaciones de esa banda.
En otra escucha, aparece el exintendente de La Matanza, Fernando Espinoza, reprochándole a Zalazar un faltante de seguridad dentro del Municipio: “Vos sos el jefe de Seguridad. No yo, gordo”, concluyó.