La muerte de un hombre en la comisaría de La Falda provocó el apartamiento de tres altos mandos en la Policía de Córdoba. Tras las duras sanciones aplicadas, el ministro de Seguridad de la Provincia, Alfonso Mosquera, indicó que hubo fallas en el procedimiento de los uniformados.
El funcionario señaló en Noticiero Doce principalmente "la inobservancia de los protocolos de actuación respecto del manejo de los detenidos que están en situación de crisis o con sus facultades mentales alterada".
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Explicó que ante esas situaciones, las personas deben ser trasladadas a un centro asistencial y no a una dependencia policial. "En este caso esas circunstancias no fueron observadas", remarcó al mencionar la guía aprobada entre el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), el Ministerio de Seguridad y el Ministerio de Salud provincial.
Mosquera destacó que hay una investigación penal en marcha. En tal sentido, declaró: "Consideramos indispensable tomar recaudos para aventar cualquier tipo de injerencia o intromisión en el total esclarecimiento de este hecho luctuoso".
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Los jefes desplazados
El Ministerio de Seguridad desplazó a tres comisarios por la muerte de Jonatan Romo en La Falda. Los policías lo trasladaron por provocar disturbios. En una oficina de la fuerza de seguridad se descompensó y murió.
La causa está en manos del fiscal de turno de Cosquín, Raúl Ramírez, aunque las primeras medidas fueron dirigidas por la fiscal Paula Kelm.
Uno de los apartados es el comisario inspector Diego Alejandro Bracamonte, quien cumplía funciones como jefe de la Departamental Punilla Norte. Su trabajo quedó vinculado a la acusación contra el "perejil" del caso Cecilia Basaldúa.
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Además retiraron de la Policía al comisario general Julio César Faria y al comisario inspector Marcos Germán Manrique.
Faria se desempañaba como director general de Recursos Humanos, Formación Profesional y Entrenamiento Policial. Manrique estaba a cargo de la Dirección de Entrenamiento Profesional Permanente.
Por otra parte, la Dirección de Control e Investigación de las Fuerzas de Seguridad dispusieron el pase a pasiva de seis agentes mientras avanza la causa judicial.