Se quitó las esposas y huyó en taxi hasta la casa de un conocido en barrio Avellaneda de la ciudad de Córdoba. Después estar prófugo varias horas fue recapturado por la Policía de Córdoba.
El violador serial Emilio Zacarías Bustos, de 63 años, estaba realizando un tratamiento de diálisis en el Hospital Córdoba cuando escapó. Dos guardiacárceles que debían custodiarlo fueron imputados por favorecimiento de evasión culposa.
Zacarías Bustos es un peligroso criminal que estaba preso en la cárcel de Bouwer. Fue condenado en 2011 a 21 años de prisión con declaración de reincidencia por cinco hechos contra la propiedad y la integridad sexual. Entre 2008 y 2009 cometió distintos asaltos domiciliarios.
En el juicio que se realizó a puertas cerradas en la Cámara 9º del Crimen, el hombre que tiene un prontuario con graves antecedentes penales admitió que violó a cinco mujeres, algunas de ellas menores de edad, y pidió perdón.
El modus operandi se repetía en cada uno de los ataques. Según consta en la causa, estudiaba a sus víctimas y analizaba cuándo cometer el delito. Algunas veces las sorprendía ingresando por las ventanas de las viviendas y en otras oportunidades se aparecía armado por la puerta. Las violaba, les robaba dinero y huía.
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En los alegatos, el por entonces fiscal Carlos Ferrer -ahora jubilado- había solicitado 26 años de cárcel para Emilio Zacarías Bustos. En una entrevista a El Doce, había detallado: “Se lo condenó a 21 años de prisión con declaración de reincidencia y además la unificación con lo que le quedaba pendiente de una condena anterior de seis meses de prisión”.
Además, había aclarado que la sentencia condenatoria era por "los cinco hechos contra la propiedad y la integridad sexual en los distintos asaltos domiciliarios que cometió y por otro hecho más de importación ilegal de arma de guerra”.
Uno por uno, los aberrantes hechos
Era mayo de 2009. Bustos entró a la casa de una de sus víctimas junto a un cómplice que al momento del asalto era menor de edad. Ambos la violaron estando su bebé al lado en una cuna. Cuando escucharon que llegaron el esposo y el hermano, los maniataron y encerraron en otra habitación. Luego continuaron abusando a la mujer y huyeron. Sucedió en Villa Allende.
Los otros cuatro asaltos y violaciones sucedieron en 2008: uno también en Villa Allende y los restantes en barrio Yapeyú, donde el violador serial vivía junto a su mamá.
En uno de los casos, el ataque sexual fue similar al que perpetró un año después: la víctima también estaba con su hija cuando fue abusada.
En otro asalto, Zacarías Bustos violó a la empleada doméstica que se encontraba trabajando en la casa que fue blanco de un robo. Cuando estaba por cometer la vejación, llegó el dueño y sin dudarlo lo redujo, maniató y encerró en otra pieza.
De acuerdo a la acusación que lo condenó a más de dos décadas, también violó a una chica de 14 años.