La presencia de la imputada en un bar frente de Tribunales II, a centímetros de la mesa donde estaba el padre de Valentino Blas Correas, provocó la indignación de la familia del adolescente asesinado por policías en 2020. La protagonista de la situación fue Wanda Esquivel, la agente acusada de encubrimiento tras confesar que plantó el arma en la escena del crimen.
Arriba Córdoba presentó el audio de la propia Esquivel asegurando que no violó la prisión domiciliaria que le otorgaron para cuidar a su hija. "A raíz de que el doctor Ortíz Morán y el doctor Ortíz Pellegrini viajaban al interior, me convocó el doctor Yangüez en el bar de la esquina de Tribunales para hacer el cambio de defensa", argumentó.
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"Hace dos años que estoy con prisión domiciliaria y nunca la violé", agregó la mujer que es juzgada junto a otros 12 efectivos policiales por el homicidio de Blas y las maniobras de encubrimiento posteriores al ataque.
+ VIDEO: la explicación de la policía Esquivel:
El abogado Esteban Yangüez Papagenadio sostuvo el jueves que el encuentro que mantuvo con Esquivel se trató de "un acto del proceso y no constituye ninguna violación". Afirmó que citó a la imputada a ese lugar para firmar el cambio de defensa.
Añadió que el trámite consistió en la firma de documentación para relevar a sus colegas que tenían una audiencia en Villa Dolores.
La reacción de la familia de la víctima
El padre de Blas encontró a Esquivel en el bar de la esquina de Tribunales y tomó una fotografía. El abogado de la familia de la víctima, Alejandro Pérez Moreno, llevó la imagen al juicio que se desarrolla en la Cámara Octava del Crimen denunciando el incumplimiento de la prisión domiciliaria.
Luego de deliberar sobre el planteo, los jueces Marcelo Jaime, Juan Manuel Ugarte y Mario Centeno decidieron mantenerle la domiciliaria a la imputada pero le advirtió que la medida es para que permanezca en su casa o en la Cámara donde es juzgada.