Cada 2 de abril, la herida se agiganta en el corazón de Manuela Roldán. El 20 de mayo de 1982 le informaron que su hijo, Jorge Ludueña, murió en la Guerra de Malvinas por el frío y el hambre. Hoy se lo recuerda como uno de los héroes caídos, quien con tan solo 18 años se entregó a ese crudo combate que enlutó a la Argentina.
Jorge Ludueña, oriundo de la localidad cordobesa de Las Varillas, tendría 56 años. Antes de perder la vida, le escribió una carta a su familia que aún tenía las esperanzas de que regresara con vida. Allí aseguraba que pronto todo iba a terminar y regresaría a su casa. Sin embargo, nunca pudo enviarla ni tampoco volver.
"Solo quiero ver a mi hijo. Era una excelente persona"
Esas palabras que con su puño y letra plasmó en un papel fueron atesoradas por el suboficial principal de la Armada Miguel Ángel Gaete, ahora fallecido. Su hijo viajó desde Santo Tomé (Santa Fe) a Las Varillas para entregar esa valiosa misiva a su madre.
Ese emotivo y doloroso momento quedó registrado. Manuela Roldán no pudo contener las lágrimas al recuperar la única carta que su hijo le escribió durante la guerra. "Solo quiero ver a mi hijo. Era una excelente persona", expresó al quebrar en llanto.